Se trata de un mecanismo muy resistente y difícil de manipular, que proviene de Estados Unidos, y que sirve para evitar sufrir el robo del vehículo.
Desde Estados Unidos a España, sin escalas, ha llegado un invento que arrasa entre los automovilistas. Si bien a simple vista no se comprende la utilidad, tiene un funcionamiento muy sencillo, puede resultar muy práctico.
Es un mecanismo muy resistente y difícil de manipular que sirve para evitar sufrir el robo del vehículo.
El plástico amarillo en el parabrisas: el nuevo anti robos
Este nuevo mecanismo se llama «Barnacle» y se trata de una especie de parasol exterior en forma de libro que, al abrirlo y gracias a unas ventosas, se queda adherido al cristal de tal forma que resulta imposible de retirar.
Su función es dificultar la visibilidad del conductor y así evitar que se ponga al volante y mueva el vehículo. Solo se puede quitar con un código numérico. Así, el conductor puede ponerlo al dejar aparcado el coche en la calle y quitarlo al regresar.
El origen del innovador plástico amarillo
En principio, este sistema se concibió como un sistema inmovilizador para que la policía impidiera que un automóvil que hubiera cometido alguna infracción se pudiera mover.
Se colocaba el aparato en el parabrisas y, una vez pagada la sanción, facilitaba el código para retirarlo.
Sin embargo, con el tiempo, al resultar un aparato duro y resistente, a la vez que ligero, ha ido adquiriendo más usos que el simple acceso limitado a los agentes. De este modo, cualquier particular puede adquirir un Barnacle y utilizarlo para proteger su coche de un robo.
Además, se trata de un sistema más sencillo que, por ejemplo, una alarma, y que puedes llevar en el maletero del coche para colocarlo cuando desees.
Texto tomado de: https://www.cronista.com
