Los parabrisas atérmicos son más caros porque llevan una tecnología añadida de gran valor. Muchos peritos y, sobre todo, la mayoría de los clientes no saben identificar las diferencias entre una luna estandar y una con este valor añadido. Una práctica muy habitual en los talleres de chapa que no son especialistas en lunas que aprovechan el desconocimiento de cliente y peritos.
Es difícil discernir cuál tiene la propiedad de regular la climatización del vehículo y cuál no. Además, los fabricantes de coches los suelen poner de forma seriada en sus modelos, así que puedes estar en presencia de un parabrisas atérmico y no darte dado cuenta.
El test de la luna atérmica
Para saber si un coche posee cristales atérmicos se puede comprobar en el manual del coche o bien hacer una sencilla prueba: acercarse a por lo menos un centímetro del parabrisas y dirigir la mirada de forma oblicua hacia afuera fijándose bien en el cristal. Si se nota una coloración ligeramente azulada o violácea en medio de las capas del parabrisas o en los bordes del mismo, se puede estar seguro de que tiene regulación de temperatura.
Los cristales atérmicos no son iguales a las lunas tintadas u oscurecidas. Sí, pueden tener características similares en cuanto apariencia, pero los cristales tintados solo oscurecen la pantalla para evitar que la luz solar nos deslumbre pero no tienen las propiedades de regulación térmica que hemos venido comentando.
¿Cómo funcionan los cristales atérmicos y que ventajas proporcionan?
La más importante es la regulación de la temperatura interna del coche. Sin embargo, no es la única ventaja que pueden proveer, ya que un gran beneficio asociado a la presencia de lunas atérmicas es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual es sumamente ventajoso para que tu vehículo cumpla con las normativas medioambientales ¿Cómo? Sigue leyendo para enterarte.
Como ya se apuntó, los cristales atérmicos cumplen la tarea de disminuir el deslumbramiento causado por superficies reflectantes, rayos solares y luces en general. Para ello, se aplican óxidos metálicos en forma de laminado o coloración del cristal sin que esto afecte la visibilidad o transparencia del material.
Algunos de los elementos que sirven para cumplir con esta función son el cromo, cobalto o níquel. Elementos que tienen naturalmente una coloración azul o púrpura. A diferencia de los cristales tintados, los atérmicos no solo absorben las luces visibles por el ojo humano, sino también las invisibles que puede emitir el sol y que son las causantes de los aumentos bruscos de la temperatura.
Una desventaja de los cristales atérmicos
No todo es color de rosa. Existe una gran desventaja de este tipo de lunas, y es que generan interferencias en la señal del GPS y en los dispositivos de telepeaje.
Esto se debe a que las partículas de plata disminuyen la capacidad de captar la señal de estos dispositivos. La solución que han hallado los fabricantes de cristalería para coches es dejar una especie de “ventana” o espacio libre del material de plata para que cerca de allí se instale el GPS y no sufra tanta interferencia.
Texto tomado de: https://infoluna.com